Al igual que los colores y los cortes, los tejidos son una parte integral de una prenda.
La tela juega un papel importante en el estilo de la prenda, determina qué tan cómodo te sentirás con ella, cuánto desgaste obtendrás y cómo debes cuidarla.
Todos los tejidos están hechos de fibras naturales, sintéticas o semisintéticas.
Los tejidos naturales -como el algodón, la seda y la lana- están hechos de fibras de origen animal o vegetal
Mientras que los sintéticos son artificiales y se fabrican íntegramente mediante procesos químicos para producir tejidos como el poliéster, el nailon y el acrílico, entre otros.
Las fibras semisintéticas -como la viscosa- también se crean mediante procesos químicos, pero a partir de materias primas naturales.
Con el auge de la moda rápida, las fibras sintéticas son cada vez más populares. La demanda de fibras de poliéster ha aumentado más de la mitad desde los años 80, convirtiendo al poliéster en el textil más utilizado, seguido del algodón. Esto plantea una pregunta:
¿QUÉ ES MEJOR, FIBRA NATURAL O SINTÉTICA?
Los tejidos sintéticos tienen muchas cualidades, algunas de las cuales no se pueden conseguir con fibras naturales: se pueden hacer impermeables para protección exterior, elásticos para trajes de baño o absorbentes de sudor para ropa deportiva. Los químicos agregados pueden hacerlos más suaves, sin arrugas, resistentes a las manchas o incluso a las llamas.
La otra área de preocupación típica es que las fibras sintéticas son menos respetuosas con el medio ambiente en su producción y menos sostenibles. La verdad es que toda la producción de fibra puede tener un impacto negativo en el medio ambiente a menos que se gestione de forma eficaz.
Las fibras naturales suelen ser un gran consumidor de agua y tierra en su producción (especialmente en el caso del algodón) y las fibras sintéticas pueden ser un gran consumidor de materias primas limitadas como el aceite y otros productos químicos (sin mencionar que no son biodegradables).
LA OPCIÓN MÁS SOSTENIBLE EN EL USO DE TEJIDOS NATURALES Y SINTÉTICOS ES COMPRAR MENOS PRENDAS PERO DE MAYOR CALIDAD, QUE DUREN MÁS.
Ahora, ¿cuál es el beneficio de mezclar fibras?
Mejora el rendimiento: al mezclar, las malas características de una fibra se pueden mejorar mezclándola con una fibra que sobresale en esta característica. Por ejemplo, cuando el poliéster se mezcla con algodón, el tejido resultante logra una absorción moderada, mientras que el poliéster no absorbe la humedad en absoluto.
Mejora la textura: la mezcla puede mejorar la sensación y la apariencia de una tela. Por ejemplo, la mezcla de fibras de lana con poliéster produce la textura deseada necesaria para hacer trajes. La viscosa, cuando se mezcla con algodón, mejora su brillo y suavidad y, por lo tanto, mejora su tacto y apariencia.
Reducir los costos: a menudo, una razón importante para mezclar fibras es reducir el costo de una fibra muy cara mezclándola con una más barata. Por ejemplo, la lana cara a menudo se mezcla con poliéster más barato para que sea menos costosa.
Producir efectos de tinte cruzado: las fibras con una afinidad de tinte diferente se combinan y tiñen juntas para que produzcan interesantes efectos de tintes cruzados a medida que una fibra absorbe el color y la otra conserva su color original.
¿Cómo seleccionar mis tejidos?
I. Elegí la comodidad sobre la apariencia
El factor más importante al elegir una tela es asegurarse de que sea cómoda. No hay nada peor que una blusa ceñida o un jersey que pica sobre la piel, independientemente de lo bien que se vea la prenda.
II. Elegí tejidos de alta calidad
La ropa que sea duradera le dará un mejor retorno de la inversión a largo plazo. Los artículos de baja calidad que usa una o dos veces no son una buena inversión. Ni siquiera si son muy baratos. El factor más importante que determina la duración de una prenda es su tejido.
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